Las inversiones se dan en diferentes sectores en los que empresas uruguayas apuestan para instalar sus sucursales en Paraguay. Según el artículo, los empresarios citan como ventajas la similitud demográfica, el sistema impositivo amigable, la población joven, donde el 70% tiene menos de 30 años; la falta de infraestructura pública y la inexistencia de conflictos sindicales.
A diferencia de Brasil y Argentina, que hoy son considerados destinos complejos y poco fiables para invertir, Paraguay mantiene su economía en crecimiento, donde la expansión de la actividad fue del 13,1% en 2013 y cerró por encima del 3% en 2015.
El medio charrúa conversó con Ricardo Scaglia, presidente de la Cámara de Comercio Uruguayo-Paraguaya, quien destacó que durante muchos años los inversores paraguayos iban a Uruguay, pero desde hace tres años se registró un cambio, y ahora son los uruguayos los que buscan oportunidades en Paraguay.
LOS MOTIVOS
El medio uruguayo se hizo eco de las palabras del ministro de Industria y Comercio de Paraguay, Gustavo Leite, quien en el foro Invertir en Paraguay 2016, manifestó que “Paraguay es un país que está despertando”, lo cual es confirmado por los empresarios uruguayos.
También cita al consultor inmobiliario Julio Villamide que señala que aunque Paraguay “está con el freno de mano puesto” por la coyuntura regional, cuenta con un gran potencial para seguir avanzando.
“Hace 40 años, Uruguay tenía el doble de la población paraguaya, 20 años después nos alcanzaron y hoy son el doble. En 20 años van a llegar a los 9 millones de habitantes. Eso genera una dinámica económica muy grande”, son también palabras de Villamide, que destaca El Observador.
Los tributos son beneficiosos para el inversor, explica; funciona el “triple 10”: 10% de impuesto al valor agregado, 10% de impuesto a la renta y 10% de impuesto a las personas físicas. A esto se suma el régimen de maquila mediante el cual se puede exonerar casi el total de los impuestos.
VENTAJAS
Juan Carlos Rodríguez, gerente del operador logístico Costa Oriental, es otro empresario consultado por el medio charrúa, quien destacó la disposición de los trabajadores para capacitarse y además del bajo costo. “Los paraguayos son gente noble, pero el entrenamiento lleva tiempo porque hay sectores que no conocen”, comentó el empresario a El Observador, mientras que el embajador de Uruguay en Paraguay, Federico Perazza, destaca la inexistencia de conflictos sindicales.
Las empresas uruguayas que han instalado sus sucursales en suelo paraguayo son del rubro inmobiliario, textil, tecnología de la información y comunicación (TIC), servicios, operador logístico, y compras de propiedades para desarrollo agropecuario.
